Curiosidades, anécdotas, efemérides e historias fascinantes del mundo del rock...
domingo, 3 de abril de 2016
El día que Jimi Hendrix derrotó al Diablo
¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez de Jimi Hendrix? Ese guitarrista zurdo, proveniente de Seattle, Estados Unidos que hacía delirar a multitudes enteras con sus exquisitos solos y su destreza con la "viola". Dueño de una habilidad increíble y una puesta en escena descomunal. Tanto es así, que sobre los grandes escenarios realizaba cosas nunca vistas hasta ese momento, las cuales no hacían más que agrandar su imagen de leyenda. Hendrix rompía sus guitarras y las golpeaba contra el suelo de los escenarios hasta dejarlas hecha añicos, usaba sus dientes y su lengua como púa, tocaba con la "viola" en su espalda y hasta llegó a rosear con alcohol y quemar su guitarra en un recital épico en Monterrey ante el grito de miles y miles de personas y los sonidos monstruosos que provenían de su instrumento en llamas.
Y como todos sabemos, la vida tan extrema de éstos artistas siempre llama la atención y no pasa desapercibida, es por eso que a lo largo del tiempo han surgido (y lo seguirán haciendo) leyendas, mitos, historias sobre acontecimientos y/o sucesos que han vivido éstos artistas en su vida y que siempre le agregan un poco más de misterio e intriga a éstas historias de vida y nos hace preguntarnos y cuestionarnos nuevas cosas sobre éstos personajes tan colosales y que le han dado tanto al mundo.
Ésta leyenda, mito, historia o como prefieran llamarlo, cuenta sobre el día que el gran Jimi Hendrix, consciente de su increíble habilidad y destreza en la guitarra y sabiendo (de ésto estoy seguro) que era el más grande, decidió ir más allá, mucho más allá. Hendrix era el mejor en éste mundo, pero sentía que le faltaba algo más. Es por eso que decide desafiar y llevar a cabo un duelo de guitarras nada más y nada menos que contra Satanás, el mismísimo diablo. La historia afirma que Jimi estuvo tocando tantas horas seguidas su guitarra y era tal el afán de ganarle al demonio, que sus dedos comenzaron a sangrar y su guitarra quedó totalmente cubierta de sangre. Éste fue el día que Jimi Hendrix derrotó al diablo y se consolidó como un Dios.
¿Mito? ¿Realidad? Queda a su criterio, pero lo que no se puede negar es que Hendrix fue, es y será una leyenda, tanto es así que 46 años después de su muerte, sigue siendo considerado el mejor guitarrista que ha dado la historia.
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